Intentando ser algo objetivo, la jugada es cuanto menos una apuesta osada. Gran parte de la población está bastante
en ascuas al respecto, y según el volumen del desplazamiento de las reservas del dólar hacia el bitcoin, el peso en la economía de algo sujeto a fuerte volatilidad tiene su qué.
Realmente desconocemos cómo resultará la aplicación de la Ley Bitcoin en términos macro, y aunque todos por aquí deseamos resultados positivos, hay mucha incertidumbre sobre la cual, no recuerdo haber visto ningún informe de previsiones, proyecciones, riesgos y contingencias a nivel macro.
Este es el escaparate más grande históricamente para bitcoin, y hay mucho en juego en términos reputacionales y de confianza. De hecho, creo que la magnitud del efecto de un resultado negativo es mayor que la que pueda derivarse de uno positivo; esperemos que sea este segundo el que prevalezca.
Es una apuesta osada, que muchos estusiastas esperan resulte bien, a pesar de los posibles escenarios negativos. Pero desde el punto de vista de los organismos internacionales y bancos centrales, a pesar de saber lo arriesgada de la apuesta, me inclino a pensar que a ellos les gustaría o les sería conveniente un precedente negativo o con fricción para que economias más grandes lo piensen dos veces antes de intentar algo parecido.
Puede que esté equivocado y en realidad la CEPAL tenga todas las buenas intenciones del mundo.
No me extraña que esta organización esté en contra de BTC, pero si esta gente se pronuncia en contra es porque las cosas van por muy buen camino, realmente mi manera de pensar es muy irreverente en cuanto a las organizaciones mundiales , tales como la ONU, OMS entre otras, porque est gente siempre ha tenido un dominio claro sobre todo y quiere llevar a la población hacia lo que ellos quieren, jamás la ONU ni estas organizaciones estarán de acuerdo con que las personas surjan, tengan Libertad Financiera, bueno tal vez como vivo en un País donde todo el tiempo te quieren "jo...." ver mal, pues uno aprende o investiga más allá de lo que muestran las noticias, pero a final de cuentas, me alegra que El Salvador siga adelante.
La ONU y organizaciones similares existiran siempre.
Lo importante es no dejar que las alternativas fuera de su influencia de poder dejen de existir.