Yo también desconozco los pormenores ni la influencia real de Japón actualmente en el mercado de Bitcoin, pero esta noticia me parece más lo que se ha citado en numerosas ocasiones por parte más de sociólogos y psicólogos que de economistas y financieros: que el ser humano busca causas para todo, y que está en nuestra naturaleza inventarnos historias que disminuyan el desasosiego que produce la incertidumbre.
Si algo ha pasado en Japón estos días y ha coincidido con una bajada de Bitcoin, puede que esté relacionado, puede que haya sido una coincidencia, o lo más probable es que esté ligeramente relacionado y que haya sido uno más de los factores que ha influido en la bajada de precio.
Lo que está claro es que si ha bajado es porque se ha vendido bastante más de lo que se ha comprado. En la mayoría de los casos, cuando no ha sucedido nada muy gordo, es imposible saber por qué se ha dado esa situación. Y es ahí donde aparecen los vendedores de historias.
Los humanos somos excepcionalmente buenos en encontrar patrones ocultos, de ahí el desarrollo de teorías científicas y la eventual invención de tecnologías que aprovechan ese nuevo conocimiento que nos facilitan la vida.
Sin embargo, somos tan buenos en esto que de hecho vemos patrones donde estos no existen, de ahí surgen las teorías conspirativas y las supersticiones ridículas, y esto ocurre también con los movimientos del mercado, en el cual las personas explican a posteriori los movimientos en los precios con eventos que a lo mucho tuvieron un efecto tangencial en el mercado, pero que gracias a esas explicaciones toman el centro de la discusión.