Abro debate aquí en el local a ver si me ayudáis a sacar algo positivo y hacemos una lluvia de ideas:
Llevo tiempo observando la evolución de los distintos proyectos alt y la tecnología. Hay experimentos interesantes de los que se aprende y también hay un impulso tecnológico que pienso que podrá ser útil. Pero, ¿a qué precio? Todo eso lo estamos pagando (literalmente) los entusiastas que no somos profesionales de esto y vamos buscando todas esas promesas de descentralización, transparencia y mejorar la vida de la gente.
No soy BTC maximalista, porque el patrón de comportamiento que describo se da también alrededor de BTC (es la naturaleza humana, por eso todo esto requiere que los incentivos se alineen de manera natural), lo que pasa es que el poder crear un token y darle liquidez de manera artificial te da un poder tremendo para exprimir el dinero de los que compran tu historia. Conclusión: si puedes ganar dinero solo con promesas, ¿para qué preocuparte de llevarlas a cabo? Es como la política, que prometer es muy fácil aunque sepas que estás prometiendo cosas imposibles.
El camino que empezó Ethereum ha permitido experimentar muchísimo. Se ve posibilidad de avanzar en escalabilidad con las L2/L3 (otros proyectos L1 han aportado mucho también aunque caigan mal como Cardano), se va avanzando en resolver problemas técnicos complejos que se van parcheando, pero en las estructuras sociales no veo mucho cambio (los líderes de siempre y los seguidores de siempre). ¿Qué valor económico real hay además del DeFi/especulación? No paramos de leer mentiras de educación, accesibilidad etc. y tan solo hay middle-man enriqueciéndose a costa de la gente que emplea tu atención y su dinero en algo insostenible tal y como está ahora.
Se supone que Optimism (cuyo proyecto de constitución es una maravilla que se está ejecutando de la peor manera posible porque no les importa más que el cortoplacismo) y Arbitrum (unos "genios" en todo lo social) lanzan airdrops que descentralizarían la governanza de sus L2, pero todo termina en manos de los especuladores DeFi generando una burbuja de dimensiones estratosféricas. A nadie le importa resolver problemas reales o extraer valor real, porque:
- Los que tienen esos problemas reales no están incentivados ni capacitados para organizarse y coordinarse.
- Los que no tienen escrúpulos están muy incentivados en vender su mentira y enriquecerse gracias a la avaricia e ignorancia de los que creen que habrá dinero gratis para todos. Y lo peor es que alejan al resto de mortales dando mala fama a todo el sistema (quizás merecida).
Los tokenomics, donde se crea un token de la nada y se le otorga valor artificial (manipulando los AMM), han demostrado sobradamente que solo incentivan un esquema piramidal. Volviendo a OP y ARB (qué fácil han creado dinero de la nada con su token). Sorprendentemente, el modelo de token líquido en un mercado 24/7, a pesar de que se ha demostrado completamente insostenible, es lo que sigue primando (entre otras cosas porque de eso se alimenta la industria con el DeFi). Da igual la complejidad que le pongan con bonding curves, con lo que mal llaman staking (recompensas por hacer locked) o vesting y tonterías. Todo esta hecho con la idea de manipular el mercado, porque lo hacen quienes se benefician de esa manipulación.
Cuando empezó el bear y dejó de entrar dinero al ponzi, decían: ahora es el momento de las DAOS... y nos vino esa burla que llaman DAOs (salvo algunas cosas muy positivas que se pueden sacar de sitios como Maker, Gitcoin o Joke) para mí una DAO debe:
- Tener un token de gobernanza no liquidable en un DEX (menos aún en un CEX): porque esa liquidez es artificial cuando no hay un volumen enorme como sería el caso de ETH y contadas excepciones; es un vector de ataque y es un incentivo que no se alinea con el colectivo.
- Un reparto justo: primero se crea la estructura social y se experimenta se reparte el token entre miles de personas con un sistema de incentivos resistente a ataques (hay mucho de teoría de juegos por explorar aquí porque se ha hecho muy poco). Y sólo después se busca inversión y alianzas comprometidas, cuando se sepa que es un proyecto sostenible y funcional, no como los inversores de ahora que solo esperan que su inversión en marketing haga su magia y salir con sus beneficios.
Es absurdo ver el esquema que se repite: 2 o 3 cazafortunas que se autoasignan un % de tokens por escribir un WP con una idea maravillosa que no está pensada para llevarse a cabo sino para que lo crea la suficiente cantidad de gente como para llenar los bolsillos de los de arriba de la pirámide.
Habría que repetir el modelo de Satoshi Nakamoto que construye algo sin buscar el beneficio personal y sin mucho ruido que incentive malos agentes se va haciendo fuerte y descentralizado como Bitcoin. Si aquello fue difícil, en el caso de estructuras sociales parece casi imposible. Somos muy predecibles y se tienden a copiar los modelos de sobra conocidos por políticos, estafadores, middle-man, líderes carismáticos que se benefician del enfrentamiento y la división... El ser humano está hecho para ser tribal, caer en todas esas trampas que nos ponen los falsos ídolos. Atacamos en seguida a lo que se sale del sistema+.. Prefiere ser estafado como siempre a tomar un camino inexplorado.
Todo esto me ha venido porque he revisado un poco el proyecto de Mantle: una L2 que se fusiona con una DAO grande como bitDAO. Pensaba que era una mejora respecto a los desastres de Optimism y Arbitrum en cuanto a descentralizar un token de gobernanza (y puede que lo sea), pero me suena al mismo esquema de siempre. ¿Para qué innovar si a los que se siguen llenando los bolsillos les va bien? Yo sigo pensando que algo descentralizado a nivel social es posible, tenemos la infraestructura para que funcione y tiene mucho potencial, pero falta combinar las piezas como hizo Satoshi (quizás juntar lo bueno de cada cosa y poner dificultades para la entrada de esos agentes de ventaja).