El estado mientras pueda obtener una tajada de eso con un esfuerzo digamos no muy grande siempre va a hacer politicas favorables, pero si no puede y lo ve mas como una herramienta de evasion intentara prohibirlo o desalentarlo. Es asi de sencillo a mi modo de ver.
Es como el negocio de la droga que ahora se habla de legalizarlo por el bien de bla bla bla, la realidad es que al estado por lo unico que le interesaria hacer eso es por obtener una enorme cantidad de dinero de un negocio que hoy les pasa por el costado.
Yo creo igual de que yendo a una cuestion muchisimo mas Macroeconomica y Geopolitica, que la destruccion del mundo unipolar y la vuelta a un mundo con dos o mas polos puede favorecer al BTC, que sea usado digamos de pasarela entre los polos. No se si soy muy claro en esta escueta explicacion.
Sobre la legación de ciertas sustancias controladas, no solo se trata de una cuestión de captación de dinero hacia las arcas del estado, también hay una componente sobre la libertad ciudadana y la lucha contra el narcotráfico.
Es la primera instancia, se argumenta que (por ejemplo) la marihuana recreacional no causaría tanto impacto negativo a la sociedad como ya lo hacen otras sustancias como el alcohol y el tabaco, aunado a que las personas deberían ser libres de hacer lo que quieran con sus vidas y cuerpos. He llegado a conversar con personas de estadios unidos que defienden incluso la despenalización de la cocaína.
La segunda instancia es que los fondos del comercio de esas sustancias, al legalizarse pasaría a las personas que se encargarían de su producción legal (y a estado) en lugar de a grupos que usan el dinero como combustible para secuestrar, asesinar y cometer actos de narco-terrorismo.
Depende de a quien le preguntes, algunos te dirán que es una buena idea, otros que es una locura.
Sobre Bitcoin, desde que me uní a esta comunidad he visto a Argentina como terreno fértil para la adopción y la liberación de las personas de un estado que puede llegar a ser incompetente, como Venezolano, se bastante de la incompetencia como política de estado.