Resumiendo, ya es factible utilizar el blockchain como infraestructura de base, proporcionando tanto transparencia como anonimato. Tengo alguna duda personal en los interfaces de entrada, dado que ése es el punto para mi potencialmente atacable. No obstante, la encriptación en el punto de origen en teoría aborda este aspecto en principio con solvencia.
Habrá que intentar hackearlo para aflorar las debilidades del sistema, de haberlas …
Eres un crack, muchacho, de veras que lo eres. Muchas muchas gracias por la información.
A mí para poder implementarlo se me ocurre que sería necesaria una lectura de huella en una pantalla, junto a una selección de candidados. Introduces tu huella, seleccionas tu voto y le das a "enviar". En ese momento se lanza una transacción que tiene que ser aprobada por la blockchain, integrada por células independientes y/o ciudadanos españoles voluntarios que previamente se hallan registrado en el sistema. Para que éste funcionara, los "mineros" deberían constituirse libremente, así como registrarse y no tener un número inferior a 1000, organizado por comunidades autónomas.
Esto podría hacerse a través de universidades y centros especializados en cada localidad, de tal modo que, el minero en sí, tenga una clave privada y sea totalmente anónimo, pero que su registro se demuestre previo al suceso.
Ahora bien, hay varios posibles "bugs" en este proceso:
1.- Los mineros, el proceso de ser "minero" de las elecciones debe conllevar una serie de criterios, pero , ¿quién establecería los mismos? Lo mejor, en todo caso, sería que cualquiera pudiera ser minero, pero tendría que ser gente altamente motivada en la transparencia y comprometida con su país, porque, ¿quién pone toda esa energía de cómputo al servicio de la transparencia? ¿Podrían establecerse centros públicos de minado para tal fin, en universidades, escuelas, o cualquier institución, incluso asociaciones de frikis del blockchain?
2.- La implementación del hardware y la operatividad del mismo. Alguien estaría manejando esas máquinas que se me ocurren, en ese caso, ¿pueden ser hackeadas?
Obviamente, al tratarse de una idea, es difícil sencillamente implementarla, pero para el buen fin de la misma, yo diría que han de existir una serie de reglas inamovibles, del corte:
- Que no sea operado por ninguna empresa privada ni entidad gubernamental.
- Que el sistema de voto sea libre y anónimo en lugares estipulados para ello, como los colegios electorales.
- El problema de la minería de votos, que los mineros sean ciudadanos civiles adscritos o no a un partido, porque eso no importa, ya que sólo aparecería un número de transacción y nunca la información del voto. Pero inamovible sería la participación voluntaria del minado, sin retribuciones de ningún tipo económico.
No sé si se podría implementar vía app, pues esto descartaría parte de la población, como personas de la tercera edad, que no pueden o saben acceder a las nuevas tecnologías. Pueden darse las dos opciones: el voto vía app con lectura de huellas como ID, o en un colegio electoral preparado (finalmente tienen nuestras huellas por el DNI, así que...)
En fin, es un largo camino por recorrer. Pero lo veo no sólo viable, sino necesario.
Lo que cuentas de Sierra Leona es fascinante, pero, efectivamente, preocupa la parte en la que comentas que se hizo bajo el yugo de una empresa y como producto de un experimento.
De lo de Cataluña no tenía la menor idea, había oído hablar del intento de generar un voto online, pero no sabía que estuviera pensado usar la bockchain.
En fin, gracias por tu aporte a mis locuras del desayuno, como siempre, aprendiendo gracias a ti.
Un abrazo