Barcelona hace tiempo que se está posicionando como un hub tecnológico. Hay muchas start-ups de esta índole ubicadas allí, y el entorno multicultural y mediterráneo de la ciudad lo convierten en un atractivo para talento procedente de todos los países. Hay multinacionales allí ubicadas donde es habitual que el idioma base sea el inglés, tanto es así en cuanto más puntera sea la compañía.
Lo curioso es el premio elegido:
Los ganadores recibirán una figura alusiva a castellers, una de las manifestaciones culturales más queridas de Cataluña y que, como blockchain, significa unión entre las personas y confianza entre ellos.
Los castellers son las personas que conforman aquellas torres humanas que se hacen en Cataluña, y que forman parte de su patrimonio cultural. Como tal, es identificativo de Barcelona/Cataluña, pero el símil con el blockchain es un tanto forzado.