Yo también detesto Telegram. Me lo instalé una vez para ver cómo era y rápidamente lo desinstalé. Mis razones son dos:
1. La interfaz de usuario es una burda copia de WhatsApp y no me gustan las aplicaciones que simplemente copian a otra de manera mimética. ¿Tan difícil es ser original y tener un diseño propio?
2. Lo más importante: las afirmaciones sobre el modelo de seguridad y el protocolo parecen un batiburrillo de palabras altisonantes difícil de entender, un puro márketing del tipo "usamos tronchocientos mil bits y no sé cuántas rondas de SHA y de AES y de... [ponga usted el acrónimo que más le intimide]". De hecho, toda esa sopa de letras es bastante absurda desde el momento en que Telegram guarda las conversaciones en sus servidores. Es cierto que ofrecen la posibilidad de habilitar una forma de cifrado en lo que llaman 'secret chats', pero parece que han hecho su propio algoritmo, lo cual da bastante miedo, por decirlo suavemente. La siguiente respuesta a una pregunta en Stack Exchange expone de manera bastante clara la estupidez del modelo de Telegram (e incluye enlaces adicionales):
http://security.stackexchange.com/a/49802 . Otro enlace recomendable, también en inglés, es el siguiente:
http://www.cryptofails.com/post/70546720222/telegrams-cryptanalysis-contest , en donde se dice entre otras cosas "Telegram’s design seems to disregard all of the important crypto research from the past two decades".
En definitiva, prefiero mil veces WhatsApp, que no pretenden engañar a nadie haciéndose pasar por lo que no son.