Con Bitcoin ya no necesitaremos bancos que nos guarden nuestro dinero y nos cobren por ello, porque cada uno de nosotros seremos nuestro propio banco y podremos gestionar nuestras finanzas de manera gratuita.
Con Bitcoin ya no necesitaremos mantener a la clase política parasitaria que a través del Estado nos sangre a impuestos para invertirlos a su antojo y criterio interesado, porque cada uno de nosotros tendrá el poder de dirigir su dinero a aquello que crea necesario.
Esto va a ser así, no porque lo diga yo, sino porque ha llegado el momento en el que el individuo se apropie de su cuota de poder económico y político, por la sencilla razón de que los intermediarios que han venido enajenándole estas funciones son ya prescindibles. Después de Bitcoin, ya no tienen cabida. “Sólo” ha hecho falta la genialidad de un programador para dejarlos completamente obsoletos.
Pero que el binomio Estado-Banca haya caducado, no quiere decir que se vaya a desplomar de la noche a la mañana, porque todavía el poder económico se siente amparado bajo él. Así que el debilitamiento de las estructuras de poder y dominio que a día de hoy siguen usurpándonos nuestra cuota de poder económico y político, va a ser gradual pero de un avance imparable, en la medida en que la gente empiece a operar con su dinero a través de Bitcoin y busque formas de evadir impuestos a través de la moneda digital.
De esta forma, cuando la Banca caiga en desuso y el Estado se vaya viendo asediado por las deudas, el poder económico en su desesperación, estará abierto a nuevas alternativas. Y ahí es cuando los ciudadanos deberemos de responder, ya en nuestro papel de bancos individuales, prestándole dinero a aquellas empresas que generen empleo en unas condiciones justas e invirtiendo directamente sobre las necesidades fundamentales para el desarrollo pleno de nuestros países.
Esto hoy día ya existe, la financiación en masa (crowdfunding), nos permitiría como ciudadanos una implicación económica y política total de una manera muy sencilla, puesto que podríamos controlar al céntimo nuestra inversión sobre nuestro país apoyando con nuestro dinero a aquellas actividades económicas que más sintonicen con cada uno. Sin necesidad de estados que nos quiten nuestro dinero, sin necesidad de políticos que lo administren, ni tampoco de toda la lacra funcionarial que lo gestione.
Este proceso ya ha comenzado y den por hecho que la Banca y los estados van a hacer todo lo posible para eliminar, desacreditar y minimizar la amenaza que les supone Bitcoin, porque atenta directamente contra la supervivencia de su sistema parasitario y explotador.
La solución a la crisis no está en partirse la cara con los perros guardianes (policías) de la Banca y el Estado en las manifestaciones, mientras se siguen pagando los impuestos para seguir retroalimentando su sistema. Lo inteligente es dejar de apoyarlos, golpeándoles donde más les duele, vaciando su sistema de nuestro dinero y Bitcoin es una herramienta libre que nos da esa posibilidad. No la desperdiciemos.
Muy bonito y tal... pero por desgracia la realidad que vivimos es bien distinta
http://www.eldiario.es/economia/puesto-disposicion-banca-millones-euros_0_219078630.htmlEl Estado y la Banca son dos grandes monstruos que se retroalimentan entre si y no sera tan facil que veamos su final.